Evaluación
Realizamos evaluaciones funcionales donde observamos si el niño presenta señales de alarma que nos hagan pensar en un posible diagnóstico de autismo u otro trastorno del desarrollo, identificando posibles necesidades y objetivos a trabajar, incluyendo una reunión con la familia para presentar las conclusiones de la evaluación.
Sesiones Intervenciones intensivas y semi intensivas
Estas terapias se llevan a cabo, como se ha explicado anteriormente, mediante sesiones individuales y con supervisiones mensuales. Las sesiones podrán ser en horario de mañana o tarde, según la disponibilidad de la familia y el centro. Las horas de intervención serán pactadas entre la familia y el centro, siempre que las necesidades del niño/a puedan ser cubiertas con la cantidad de horas propuesta.
Sesiones Intervenciones no intensivas
Existe una modalidad de intervención intensiva y global ofrecida en horario de mañana para aquellas familias que deseen que su hijo/a reciba un mínimo de 20 horas semanales. Estas intervenciones están dirigidas sobre todo a niños y niñas menores de 6 años que aún no acudan al colegio. Las relaciones sociales están garantizadas en el centro con otros/as alumnos/as que acudan en el mismo horario y por supuesto la diversión, pues todas las terapias se basan en la motivación e intereses de nuestros/as alumnos/as y el aprendizaje tiene lugar en un contexto de juego e interacción social.
Supervisiones
Las supervisiones consisten en que el/la supervisor/a asistirá a una o más de las sesiones del niño con sus terapeutas para analizar las posibles dificultades o avances que están existiendo y llevar un control riguroso de la evolución del niño/a, sin que pasen más de 15 días sin tener un feedback directo.
De esta forma los tratamientos están estrictamente controlados y somos capaces de saber casi en tiempo real si un objetivo planteado está en vías de consecución o si, por el contrario, hay que modificar el programa porque el/la niño/a no lo está aprendiendo. En Dabadá pensamos que si un/a niño/a no aprende es porque no estamos consiguiendo enseñarlo como necesita y por ello debemos estar pendientes de la evolución de forma continua.
Además de las supervisiones, el equipo de supervisores del centro se reúne habitualmente para comentar diferentes casos y compartir la información de todos los/as alumnos/as del centro, de manera que los tratamientos sean lo más interdisciplinares posible, teniendo información de numerosos profesionales.
Por último, existen otro tipo de supervisiones en las que nuestros directores técnicos revisan como expertos las intervenciones del resto de compañeros y les ayudan para poder continuar mejorando en su labor diaria. En estas sesiones, los directores observan sesiones o supervisiones y aportan sus puntos de vista y propuestas de mejora.
Formación de familia
La implicación familiar es otra de las variables importantes que inciden en la efectividad del tratamiento, por eso desde nuestro equipo consideramos fundamental el trato y la comunicación con la familia.
La formación de familia la realiza el supervisor con la familia y su frecuencia depende de las necesidades reales. En ella se informa sobre la evolución de su hijo/a (avances y dificultades que puedan estar apareciendo), se dan consejos útiles para la vida diaria y se ponen “tareas” para que la familia haga con el/la alumno/a en casa. En estas formaciones el/la supervisor/a también escucha y atiende las demandas de la familia, es decir, la familia puede y además es muy interesante que lo haga, proponer objetivos a enseñar donde encuentren especial dificultad, un ejemplo podría ser la autonomíaa la hora de vestirse, ducharse o comer.
Además, todas las familias tienen la posibilidad de estar presentes en las sesiones de trabajo para poder ver directamente qué se está trabajando y de qué manera se abordan diferentes situaciones y aprender así de los profesionales.